Que alegría me da tener vía libre para diseñar lo que yo quiera. Empece a hacer bocetos mentales, pensando que elementos podría poner y se me ocurrió colocar un elefante a modo de topper, haciendo referencia a uno de los peluches preferidos de la peque. Y me decidí ¡POR FIN! a estrenar un molde para encajes de azucar que me regalaron hace ya algún tiempo. A partir de estas ideas realice un par de bocetos a lapiza de color y la madre eligió el que más le gustó. Este es el resultado:
Detalles de la tarta |
El encaje causo sensación entre los mayores, preguntando si se podía comer o no.
Los pequeños querían todos el elefante; para evitar peleas y alguna sobredosis de azúcar decidimos esconderlo,jeje.
Espero que os guste