Tarta para la noche de Roscón

Si, lo reconozco, hace ya tiempo que vinieron los Reyes Magos, pero es que últimamente tengo otras cosas en la cabeza y se me olvido subir este post.

El día de Roscón hicimos una cena de amigos y, como no, la encargada del postre fui yo. La temática estaba clara ,por supuesto, y al preguntar que era lo que querían solo me dijeron una palabra:

¡CHOCOLATE!

Y eso fue lo que les di, doble ración de chocolate: un delicioso bizcocho de chocolate negro y queso de untar, relleno y cubierto con una ganaché de KitKat (hace muuuuucho que tenía ganas de hacerla). El resultado fue impresionante, pocos fuimos los que no repetimos. Es una de esas tartas que pienso volver a hacer, lo prometo.

Una vez hecha la base de la tarta y teniendo en cuenta que había algún comensal al que no le gustaba demasiado el fondat, deje la cobertura de ganaché de chocolate y solo incluí un poco de decoración para que fuera fácil deshacerse de ella.

Miré en la red y todo eran Reyes Magos, Papa Noel y cosas por el estilo. Algunas eran preciosas, de verdad. Pero mi idea era hacer algo diferente, así que opté por simbolizar la llegada de los Reyes con uno de sus camellos, el pobre estaba tan cansado...

Aquí teneis más de cerca el camello, para que aprecies los detalles. Sus regalitos, las rodillas bien marcadas, sus jorobas, no podñia faltar, y esa lengua fuera de puro agotamiento,

Creo que a los Reyes les gustó, porque me dejarón mucho regalitos, ¿ y a vosotros?